La imagen y el vídeo forman parte del día a día del periodismo, son la esencia de nuestro oficio y las cámaras fotográficas, las tablets y los móviles para periodistas pueden ayudar tanto o más que las cámaras de vídeo para periodistas. No es en balde el término “una imagen vale más que mil palabras” que pueden captar perfectamente las cámaras de vídeo para periodistas. Una secuencia en directo, un vídeo grabado en pleno evento, una situación en concreto que defina aquello que está sucediendo tiene un peso que supera en mucho el impacto que generan las, siempre necesarias, palabras y que pueden desmontar discursos prefabricados. Hacer periodismo es también trabajar con la imagen.
Las cámaras de vídeo pueden ser de muy diferentes tipologías y pueden ser desde meros artefactos de escasa importancia al alcance de cualquier ciudadano de a pie hasta cámaras de vídeo profesionales para emplearlas en el mundo del cine, la televisión o la publicidad.
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Cámaras de vídeo para periodistas
¿Los criterios a tener en cuenta a la hora de escoger o comprar una cámara de vídeo para periodistas?
Aunque parezca de Perogrullo, lo esencial a la hora de grabar es por encima de todo el contenido que queremos mostrar, crear, editar y publicar/emitir. Tanto en el aspecto técnico como en el cómo.
Además de la imagen de vídeo es importante que el equipo de iluminación y sonido (dependiendo del contexto) estén a la altura de aquello que queramos crear.
Hacer periodismo es también trabajar con la imagen.
¿Qué uso va a tener la cámara de vídeo?
- Uso meramente personal y contigo de protagonista: Forma de videoblogging en el que haremos periodismo con nuestra cámara, nuestras manos para grabarnos (selfies) para publicar nuestros contenidos con nuestras opiniones, discursos y valoraciones.
- Reviews: Grabaciones de presentaciones de productos y pruebas grabados por una sola persona.
- Entrevistas: Una sola cámara, fijada en un punto en concreto y enclavada para un plano fijo con los dos protagonistas (periodista y el entrevistado) o con la ayuda de una segunda persona para registrar el contenido.
- Grabaciones externas: Coberturas en directo de eventos en la calle cámara en mano para grabar aquello que el periodista ve y que quiere grabar para que posteriormente pueda ser difundido.
En situaciones en el que somos nosotros mismos quienes trabajamos con el equipo es importante que la cámara disponga de mecanismos de autoenfoque y de seguimiento en vídeo, para garantizar la calidad del producto que vamos posteriormente a editar y distribuir.
Otro aspecto importante es que la cámara tenga un visor de pantalla articulable y abatible en el que puedas verte mientras te estás grabando y así tener un mejor control de lo que estás creando en pleno momento y, si es menester, parar para volver a empezar.
Además de estos mecanismos se debe tener en cuenta una serie de cuestiones importantes a la hora de escoger un producto u otro:
- Calidad de imagen en oscuridad: Una cámara con una alta capacidad de respuesta ante ISOs altos ofrece mayor capacidad de maniobra en momentos en el que la iluminación escasea (sitios cerrados, nocturnidad, discotecas, etc.).
- Rolling Shutter: Capacidad de estabilización de la imagen en momentos en el que mueves la cámara de forma horizontal o haces un barrido (grabar un vehículo en movimiento).
- Filtros de iluminación: En momentos en el que rodamos a plena luz del día es importante que en el objetivo podamos incluir los filtros ND para que la cantidad de luz que entra por el visor no sea excesiva. En las videocámaras semiprofesionales y profesionales estos filtros pueden venir directamente incorporados y son gestionables manualmente a discreción del profesional.
¿Cuál debe ser la resolución de la imagen en las cámaras de vídeo para periodistas?
Actualmente la mayoría de contenidos audiovisuales se emiten en Full HD, que es lo que verán la mayoría de telespectadores en sus hogares. La grabación en esta modalidad es de 1920×1080 píxeles. Por otro lado, la modalidad que cada vez va adquiriendo mayor protagonismo es la 4K UHD, que es en 3840×2160 en grabación.
Uno de los puntos a tener en cuenta en este sentido es en la durabilidad de los contenidos que vamos a crear, producir y emitir. ¿Se proyectan vídeos para blog que tengan una pervivencia de, por ejemplo, dos años? Probablemente no sería este el enfoque o la idea original de un periodista que pretenda mantener su canal con vídeos de duración corta, con lo que sería más recomendable seguir trabajando con cámaras de vídeo para periodistas con calidad Full HD que no invertir el trabajo y el dinero en un equipo preparado para producir en 4K.
Por otro lado, si el objetivo es crear piezas de vídeo con mayor vivencia (documentales, clips,) que puedan tener recorrido a años vista la calidad 4K porque el material será de mayor calidad y su edición y reedición estaría acorde a las tecnologías del futuro.
Otra ventaja de la grabación en 4K es que el vídeo emitido en 1080P sería más nítido y de mayor calidad. También sería interesante trabajar con 4K para ver posteriormente en Full HD en el momento de la estabilización del vídeo, pues no se deberá recortar ni ampliar la imagen para el proyector, sino que es el propio vídeo el que escalará para adaptarse al 1080P.
